Llafranc

 Llafranc  
                      Es una entidad de población del municipio  de Palafrugell, comarca del bajo Empordá, provincia de Gerona, en Cataluña.En 2009 tenía 316 habitantes.
Llafranc es una de las pedanías costeras de Palafrugell, situada en plena Costa Brava, una localidad pintoresca y que conserva el antiguo encanto de los pueblos de la zona. Este pequeño poblado alberga sin dudas un enorme abanico de hermosas postales, con sus frondosas montañas verdes que se fusionan con las aguas cristalinas  del mar mediterráneo.
 Junto ba llafranc ,sobre la cabeza de San Sebastián, una montaña imponente que cae 165 metros sobre el mar en su punto más alto se encuentra el faro de Sant Sebastià, este favoreció que en el siglo VI a.C. se estableciera un pequeño poblado ibérico. Desde allí, los íberos controlaban el mar, pero también las tierras interiores. 
Las excavaciones arqueológicas han descubierto unos enormes silos, un elemento significativo del yacimiento, que demuestran la importancia de la agricultura para sus pobladores, así como la ganadería y muy especialmente la pesca. También destacaban otras actividades, como la explotación de las canteras, la artesanía y el comercio con pueblos griegos e itálicos como lo demuestran las numerosas piezas de importación que se han localizado.
En el siglo II a.C., con la llegada de los romanos en Empúries, el poblado de San Sebastián vivió un lento y progresivo abandono en favor del núcleo de Llafranc, ocupado de manera permanente hasta el siglo IV dC. La localidad de Llafranc se convirtió en época romana en un destacado centro de producción de vino y de barro. Desde su puerto salían ánforas para almacenar vino, materiales de construcción, cerámica de cocina y vajilla, además del vino cultivado en su hinterland, donde se han localizado más de una decena de villas romanes.
Llafranc romano
Del pasado romano, el pueblo conserva los vestigios de lo que fue una prensa de vino y una bodega muy cerca de la iglesia de Santa Rosa, situada en un pequeño promontorio, donde las excavaciones arqueológicas han descubierto las viviendas más antiguos del yacimiento . En 1980 los arqueólogos hicieron un descubrimiento espectacular y única en Cataluña: 78 tejas crudas de época romana abandonadas antes de la cocción.